Actividad dirigida a las alumnas de 2º de TAPSD: Las alumnas que están realizando prácticas en empresa y hayan realizado alguna noche deberán comentar la experiencia.
Algo de teoría:
Para el ser humano, el trabajo
nocturno no es natural desde un
punto de vista cronobiológico
porque exige un estado de vigilancia
en un momento en que
nuestros relojes internos favorecen
el sueño.
Permanecer activo
y despierto cuando el cuerpo necesita
dormir exige una energía
suplementaria y provoca una alteración
de los ritmos internos y
trastornos fisiológicos. Algunas personas
toleran mejor estos desfases que
otras.
Para atenuar estos
efectos y disminuir la falta de sincronización,
se llevan a cabo rotaciones
del equipo o grupo de trabajo
más frecuentes y rápidas, con
un cambio del puesto de trabajo cada 2 ó 3 días. De esta forma, los
picos de secreción hormonal no
tienen tiempo de desfasarse.
En algunos países, los inconvenientes
del trabajo nocturno se
reconocen legalmente con el decreto
de la semana laboral de 32
horas para estos trabajadores.
Algunas ideas interesante sobre lo que sucede cuando trabajamos por la noche:
- Cuando estamos trabajando por la noche, la vigilancia máxima se produce al principio de la noche y la mínima tiene lugar aproximadamente entre las 2 y las 4 de la mañana.
- Por la noche, las tareas físicas se toleran mejor que las intelectuales.
- La vigilancia está favorecida por la luz intensa y por la ingestión de proteínas, mientras que la somnolencia está favorecida por la oscuridad y por la ingestión de glúcidos de absorción lenta. La somnolencia es máxima en torno a las 4 de la mañana.
- La somnolencia frecuente favorece la pérdida de atención y de la vigilancia con posibles microsueños, o distracciones rápidas y reversibles de la vigilancia, que pueden traducirse en un riesgo de errores y accidentes laborales.
- Para el trabajador nocturno, el peligro más inminente es que, con frecuencia, ha de conducir en un estado de somnolencia extrema para regresar a su domicilio.
Otros trastornos:
- Alteraciones digestivas.
- La fatiga y los trastornos del humor están relacionados con la falta de sueño,lo que provoca irritabilidad, ansiedad, cambios de la personalidad, pérdida de memoria y de la capacidad de atención con riesgo de aparición de estados depresivos y de drogodependencias (alcoholismo, tabaquismo).
- La modificación de los ritmos puede provocar alteraciones psicoafectivas: incomprensión del cónyuge y familiares, sentimiento de exclusión de la comunidad y falta de participación en la vida social.
- La diferencia de horarios entre ambos cónyuges altera la vida de pareja.
- Los menores de 18 años no podrán realizar trabajos nocturnos (art.6 Estatuto de los Trabajadores).
- Las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, si los resultados de la evaluación revelasen un riesgo para la seguridad y salud o posibles repercusiones sobre el embarazo o la lactancia, no podrán realizar trabajos a turnos ni nocturnos (art 26 Ley 31/1995).
Medidas Preventivas:
- Reducción de la jornada laboral.
- Participación de los trabajadores en la organización de los turnos.
- Rotaciones rápidas y preferible: noche-tarde-mañana.
- Aumentar las pausas y tiempo de descansos.
- Reducir la carga de trabajo nocturno.
- Adaptar las condiciones de trabajo.
- Mejorar los servicios.
- Retrasar el inicio del turno de mañana.
- Vacaciones suplementarias para el personal a turnos.
- Establecimiento de un límite de tiempo para trabajo a turnos (ejemplo 15 años como máximo).
- Establecer limitaciones de edad para acceder al trabajo a turnos (desaconsejándolo a los menores de 20 años y mayores de 45).
- No trabajar nunca de noche en solitario.
- Los trabajadores deberían someterse a un reconocimiento médico cada 6 meses.
- Establecimiento de criterios médicos para excluir trabajadores del trabajo a turnos.
Autor: Juan Carlos Sánchez Chapado.