lunes, 1 de diciembre de 2014

La sanidad pública financia el bótox para tratar la migraña crónica

 El popular tratamiento estético empieza a usarse en otro territorio de acción: el control de procesos de sobreestimulación nerviosa. En este caso, el que produce la secreción de un neurotransmisor, el CGRP. Otros tratamientos con mecanismos de acción similares son, por ejemplo, los que usan la toxina para el bleferospasmo, la incontinencia urinaria o la sudoración excesiva.
La migraña crónica se define porque durante tres meses seguidos hay, al menos, 15 días de cefalea y, de ellos, ocho son de migraña. Aproximadamente el 2% de la población la padece en algún momento de su vida, un porcentaje que se mantiene bastante estable porque unas personas la sufren y otras dejan de padecerla.
Zonas donde la localización de los puntos gatillo
suele ser más habitual en los pacientes con migraña
Aunque el efecto como inhibidor de procesos de hiperexcitabilidad se descubrió hace más de un siglo, fue en los noventa, a raíz de lo que declaraban personas que estaban usando bótox con fines estéticos, cuando se empezó a investigar su uso para tratar las migrañas.
Os dejo un enlace de un prospecto donde hay más información sobre su uso.
                                Prospecto: información para el usuario
Fuente: El Pais.es 13 MAY 2013 / www.aemps.gob.es.

1 comentario:

  1. A mi padre que padecía parkinson, se le inyectó en la cara proteína botulímica o bótox, para reducir en exceso de babeo, debido a la rigidez de los músculos facciales. Temporalmente, parecía que mejoró, pero la verdad es que sólo fué una ilusión que duró muy poco tiempo.

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